Pensamos la ecología como un contexto en el que las especies luchan por adaptarse y sobrevivir. Pero hay un universo de posibilidades vitales por debajo de esa idea. Invitando al pensamiento heterodoxo que ofrece la antropología ambiental, Aníbal G. Arregui nos sumerge en una dimensión «infraespecie» para demostrar que la ecología no es algo a lo que nos adaptamos, sino algo que los humanos hacemos y rehacemos desde abajo, es decir, en nuestras relaciones íntimas y cotidianas con otros organismos. El argumento, que se despliega en relatos etnográficos entre Amazonia y Europa, reúne a delfines de río y pescadores, horticultores y selvas, jabalíes y ciudades, chamanes y científicos. No se trata de relaciones «entre especies» que compiten, sino entre sujetos singulares y creativos cuyos actos, a menudo, desbordan los esquemas explicativos de las ciencias naturales. Ante un futuro cada vez más incierto, la perspectiva infraespecie revela cómo individuos humanos y no humanos desoyen los límites de la naturaleza para, en su lugar, generar nuevas e inesperadas ecologías.
Aníbal G. Arregui es investigador y profesor de antropología en la Universidad de Barcelona. Su investigación, que combina trabajo de campo etnográfico en Amazonia y en Europa, muestra cómo, exhibiendo una gran creatividad, los humanos y otros organismos rehacen la ecología en el marco de sus interacciones íntimas, prácticas y cotidianas. Los artículos científicos en los que se apoya esta investigación han sido publicados en revistas de referencia de la disciplina, como "American Ethnologist, Journal of the Royal Anthropological Institute" o "Anthropological Theory". Demostrando cómo humanos y no humanos desestabilizan constantemente los límites de la naturaleza, el trabajo de Arregui aporta una nueva perspectiva a debates clásicos entre la antropología y las ciencias biológicas.