Un adolescente y su padre viajan por la España de 1974. El coche, un Citroën Tiburón, es lo único que poseen. Su vida es una continua mudanza, pero todos los apartamentos por los que pasan tienen al menos una cosa en común: el estar situados en urbanizaciones costeras, desoladas e inhóspitas en los meses de temporada baja. Las solitarias playas de invierno son, pues, el paisaje al que están habituados los ojos de Felipe, el protagonista adolescente. Bien pronto, sin embargo, tendrán que alejarse del mar, y eso impondrá a sus vidas un radical cambio de rumbo. «Antes», comentará el propio Felipe, «no sabíamos hacia dónde íbamos pero al menos sabíamos por dónde.» A veces conmovedora y a veces amarga, Carreteras secundarias es también una novela de humor cuyas páginas destilan un sobrio lirismo, en la que Ignacio Martínez de Pisón se ratifica como uno de los mejores narradores de su generación.
Nació en Zaragoza en 1960 y reside en Barcelona desde 1982. Es autor de más de una docena de obras, entre las que destacan el libro de relatos El fin de los buenos tiempos (1994) y las novelas La ternura del dragón (1984), Carreteras secundarias (1996), María bonita (2000), El tiempo de las mujeres (2003) y Dientes de leche (2008), así como el ensayo Enterrar a los muertos (2005, Premio Rodolfo Walsh y Premio Dulce Chacón). Sus trabajos más recientes son la antología de cuentos Aeropuerto de Funchal (2009) y la novela El día de mañana (2011, Premio Ciutat de Barcelona y Premio Nacional de la Crítica). Autor también de guiones cinematográficos (Carreteras secundarias, Las trece rosas, Chico & Rita), sus libros han sido traducidos a una docena de idiomas.