Figura señera de las letras españolas de entre siglos y del siglo XX, Ramón del Valle-Inclán (1866-1936) cultivó todos los géneros -novela, teatro, poesía, ensayo...- y en todos dejó la huella de su genio innovador. Dentro del ámbito escénico -en el que realizó tan variada y fecunda labor-, una de sus principales aportaciones fue la creación del "esperpento", cuya muestra más acabada se considera " Luces de Bohemia " (1920/1924). Obra de madurez, en este singular retrato de la bohemia canalla y genial que proliferó a principios de siglo XX en las grandes ciudades europeas -entre ellas, Madrid-, Valle-Inclán vertió asimismo a su manera, caracterizada por la acidez, el sarcasmo y la presencia de lo grotesco, su visión crítica de la naturaleza humana y de la España de la época, convulsionada aún por las consecuencias de los desastres militares y de la Primera Guerra Mundial.
Edición de Catalina Míguez Vilas
Ramón del Valle-Inclán fue un novelista, poeta y autor dramático español, además de cuentista, ensayista y periodista. Inicia estudios universitarios, pero no termina la carrera de Derecho, ya que muy pronto se decanta por la literatura. Tras pasar una temporada en Madrid, marcha a México donde escribe para la prensa y, sobre todo, conoce y asimila el Modernismo. Vuelve a Madrid y se incorpora a la vida cultural y bohemia de la ciudad como promotor del Modernismo. Provocativo y extravagante, su estilo literario evolucionó desde un exuberante modernismo y un maduro expresionismo hasta sus peculiares composiciones esperpénticas. De entre su obra destacan las cuatro Sonatas (de primavera, de estío, de otoño y de invierno), que suponen la culminación del modernismo español; Águila de blasón, la primera de sus llamadas comedias bárbaras; La lámpara maravillosa, resumen de su estética y ética; La cabeza del dragón, y Luces de Bohemia.