«Para expresarme en Twitter bajo el lema ¡Re-evolución poética, la Conciencia al poder!, al contrario de quienes utilizan este medio para hablar de ellos mismos, me prometí entrar en el terreno de lo impersonal, hablando sólo de temas exentos del aroma a ombligo que se desprende de tantos tweets. La tarea se convirtió en un juego enriquecedor: cualquier pensamiento tenía que ser condensado en una frase de 140 caracteres como máximo. A las frases, por su implacable impersonalidad, las llamé metaforismos. Escarbé en antologías de refranes de todos los países, y transformándolos o desviándolos hacia significados psicológicos, los llamé psicoproverbios. Lo más difícil de todo fue, cuando me bombardearon con preguntas sobre problemas personales, condensar los actos de psicomagia en tan pocas palabras. En Twitter estos actos escuetos semejan disparos psíquicos, adquiriendo un tinte surrealista. Pueden ofender o hacer reír, su objetivo es provocar un cortocircuito mental que extraiga al consultante de los hábitos que lo aprisionan, haciéndolo abrirse a lo inesperado, ahí donde un aire nuevo aporta semillas de felicidad.»
Alejandro Jodorowsky
ALEJANDRO JODOROWSKY hijo de emigrantes rusos, nace en Chile en el año 1929. A principios de los cincuenta participa en un movimiento cultural impulsado por jóvenes creadores, talentosos y desenfadados. Durante estos años escribe sus primeras piezas teatrales y se
decanta por el mimo, el cine, el tarot y la literatura.
Poeta y pensador internacionalmente reconocido, hoy en día Alejandro Jodorowsky reside en París y mantiene una actividad intelectual frenética: todos los días escribe varios cómics que configura con diferentes dibujantes, escribe poemas, novelas, ensayos, y más textos teatrales... sin parar.