Angelina o el honor de un brigadier, primera comedia del humor genuino del autor, es también la primera muestra de las piezas que Jardiel denominó teatro sin corazón y una parodia hilarante del drama realista decimonónico. Un marido de ida y vuelta pertenece al grupo de obras escritas entre 1936 y 1943 que constituyen la cima de la producción jardielesca. En esta farsa repleta de humorismo y poesía el autor alcanza lo más genuino de su teatro de lo inverosímil y crea algunas de las escenas más logradas de nuestro teatro cómico. Siempre brillante y especulativo, Jardiel alcanza en los textos que editan Francico Díaz de Castro y Almudena del Olmo Iturriarte, profesores de la Universidad de las Islas Baleares, dos de sus mejores logros.
Enrique Jardiel Poncela fue uno de los escritores españoles más rupturistas de la primera mitad del siglo XX. Dramaturgo, novelista y guionista, conoció a Manuel Machado, quien le animó en su vocación, y a Ramón Gómez de la Serna que ejerció una gran influencia personal y literaria sobre él. Su obra, relacionada con el teatro del absurdo, se alejó del humor tradicional acercándose a otro más intelectual, inverosímil e ilógico, rompiendo así con el naturalismo tradicional imperante en el teatro español de la época, lo que le supuso no pocas críticas. A esto hay que sumar sus posteriores problemas con la censura franquista. Sin embargo, el paso de los años no ha hecho sino acrecentar su figura, y sus obras siguen representándose en la actualidad, habiéndose rodado, además, numerosas películas basadas en ellas. De su producción teatral destacan Una noche de primavera sin sueño (1927), Angelina o el honor de un brigadier (1934), Cuatro corazones con freno y marcha atrás (1936), Eloísa está debajo de un almendro (1940) y Los ladrones somos gente honrada (1941). Entre sus novelas más destacadas figuran Amor se escribe sin hache (1929), ¡Espérame en Siberia, vida mía! (1930) y La «tournée» de Dios (1932).