Se puede decir, que cualquier vida adulta se define por dos grandes historias de amor. La primera la que narra nuestra búsqueda de amor sexual es bien conocida, incluso al detalle[...]. La segunda la historia de nuestra búsqueda del amor del mundo es un relato más secreto y vergonzoso.[...] Y, sin embargo, esta segunda historia de amor no es menos intensa que la primera. Existen pocos deseos más fuertes que el de ser considerado un éxito, un ganador, que merece dignidad y respeto. Y pocos miedos mayores que el ser visto por los demás como un fracasado, un perdedor. Perseguimos un buen estatus y tenemos lo contrario. Preocupados como estamos por el estatus en el trabajo o en el tamaño relativo de nuestra casa, ¿podemos pasar por alto este amor por el mundo no correspondido y alcanzar la felicidad? Ha llegado el momento de que se cuente este relato más secreto y vergonzoso y Alain de Botton, autor de éxitos como Las consolaciones de la filosofía y El arte de viajar, es el guía, consejero y narrador perfecto. En esta ocasión nos acompaña a través de las angustias, inseguridades y daños provocados por un par de milenios de ansiedad por el estatus y saca a la luz un aspecto de la condición humana del que se ha hablado poco. Con la ayuda de la psicología, la política y la economía, el autor se plantea diferentes motivos para esa ansiedad y, a continuación, se centra en una serie de formas de sobrellevarla que se han utilizado a lo largo de la historia, como la filosofía y el arte, el cristianismo y la bohemia. Con su estilo habitual, recoge ejemplos sorprendentes y anécdotas extraordinariamente divertidas. El resultado es un libro ameno y provocador a la vez que inteligente y práctico.
Alain de Botton nació en Suiza en 1969. Es autor de Del amor (1995), El placer de sufrir (1996), Cómo cambiar tu vida con Proust (1998), Beso a ciegas (1999), Las consolaciones de la filosofía (Taurus 2001), y El arte de viajar (Taurus 2002). En febrero de 2003 le nombraron Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, uno de los mayores honores en Francia; y en noviembre del mismo año recibió el Premio europeo de ensayo Charles Veillon.