Según el concepto platónico de belleza, ésta se manifiesta en los objetos que son simplemente útiles. Siendo así, la radical utilidad de la tipografía exalta la suya en una epifanía tan espléndida en su variedad como recatada en su ostentación. En efecto, pese a tenerla siempre a la vista, la tipografía resulta casi invisible. Arte en la tipografía y tipografía en el arte propone contemplar esa belleza útil desde un ángulo apasionado, ofreciendo algunas de las más geniales creaciones, modelos o prototipos. Si el tipo de imprenta resume tantas propiedades plásticas es porque, como apreció el arquitecto Peter Behrens, «es uno de los más elocuentes medios de expresión de cada época o estilo». Además, numerosos artistas plásticos del siglo XX han reparado también en la belleza de la tipografía, añadiendo letras de imprenta a sus composiciones y destacando con sus obras de arte el arte que permanece oculto en la tipografía ante la distraída mirada del mundo.
Enric Satué, Premio Nacional de Diseño 1988 y miembro de la Real Academia Catalana de Bellas Artes de San Jorge, es diseñador gráfico y profesor asociado de la Universidad Pompeu Fabra y de la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona. Autor de textos de diseño gráfico de reflexión e historia, entre sus obras pueden destacarse: El diseño gráfico, El libro de los anuncios, El diseño de libros del pasado, del presente y tal vez del futuro. La huella de Aldo Manuzio (Fundación Germán Sánchez Ruipérez, 1998), Diseñador, Los demiurgos del diseño gráfico, El paisaje comercial de la ciudad o Los años del diseño.