Estados Unidos se ha definido siempre como un caso excepcional, un primer experimento político que muchas naciones han imitado antes o después. Su vasta superficie y el aumento constante y acelerado de su población condicionaron desde sus inicios los modos de vida de sus habitantes y configuraron su identidad como coloso demográfico y país inmigrante. El credo de la libertad, la fórmula que los Padres Fundadores encontraron para dotar de unidad y coherencia al país fue, a la larga, exitosa: Estados Unidos es la democracia más longeva del planeta y su escueta Constitución la más veterana. La tensión entre el gobierno federal y el autogobierno de los estados y los municipios, e incluso el conflicto entre Norte y Sur en el siglo XIX, se han logrado superar siempre en favor de la unión, gracias al aglutinante de un fuerte patriotismo. Y un marcado providencialismo: el de una nación elegida para guiar al mundo por la senda de los valores americanos. Esta fe, unida a su extraordinario poder en el siglo XX y su irradiación sobre el resto del mundo, ha sido y es imán de innumerables atracciones y rechazos. Carlos Sanz ha concebido una lograda obra de síntesis que nos permite aproximarnos sin estereotipos a la historia de un país diverso, desde las primeras colonizaciones a los cambios sociales de las últimas décadas y a la reciente reconfiguración del escenario geopolítico actual.
Carlos Sanz Díaz es profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid, coordinador del Máster en Historia Contemporánea en la misma universidad, y Profesor del Máster en Relaciones Internacionales y Diplomacia de la Escuela Diplomática.