Con este libro puedes ser tu propio Maestro y tomar las riendas de ti mismo, igual que un escultor procura recoger entre sus creadoras manos la materia no acabada, para así poder culminar su obra. Vivir la vida en profundidad, al margen de la unidimensión superficial que nos asedia, es un deber liberador. Tu gran obra, créeme, es saber quién eres y para qué estás en este mundo.