Pero nada la ha preparado para el momento en que descubre que el rostro de la mujer muerta sobre el que está trabajando tiene las facciones de su propia hija Jane. Alguien que no está muerto... todavía. A pesar del peligro que la acecha, Jane no reacciona con terror como lo haría otra adolescente cualquiera. Los extraños sueños que tiene desde hace algún tiempo le revelan que el asesino que la acecha, el mismo que ha matado a varias mujeres tan sólo porque se le parecían, no se va a detener ante nada. Pero Jane cuenta con la ayuda de su despierta inteligencia, su instinto y su valor... y con la colaboración de un misterioso extraño, seductor y enigmático, un hombre con un turbio pasado que puede ser el único con las claves para salvarla