Publicada en 1902, "Cañas y barro" es sin duda una de las novelas donde el vigor expresivo de Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) alcanza una de sus cotas más altas. Situada en el agreste escenario de la Albufera valenciana, que parece prestar a la obra su poderosa violencia, la obra narra la declinación del humilde clan de los Palomas, encarnada en la figura trágica de su último vástago, Tonet -individuo abúlico y de débil personalidad-. En el conflicto generacional entre abuelo y padre por una parte, esforzados extractores de los magros recursos que ofrece una naturaleza salvaje, y el hijo que rehúye una tradición de trabajo a cambio de una existencia especulativa, se puede advertir un trasunto de las tensiones que latían en una España convulsionada entre dos siglos.
Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) fue "un agitador, un artista enamorado de la acción", un novelista enérgico y comprometido con las clases populares. Encarcelado repetidamente por antimonárquico y anticlerical, su oratoria apasionada despertaba el entusiasmo popular, y sus novelas se vendieron por miles y se tradujeron en toda Europa. Tras una manifestación contra la guerra colonial, tuvo que ocultarse unos días en casa de un amigo republicado, y allí, en unos cuadernos escolares, escribió el pequeño cuento que más tarde se convertiría en su novela más famosa: La barraca.