«Yo te recordaré tomando champán a escondidas en el cumpleaños de mi hermano... »...te recordaré saltando de balcón en balcón el día que olvidaste las llaves, me recordaré durante aquel baile contigo con el vestido azul que te gustaba, nos recordaré rotos en llanto en el entierro de tu madre. Y quiero llenar el resto de años que nos quedan de recuerdos, quiero que creemos ahora la vida que luego será pasado, en lugar de que una laguna plácida y quieta se extienda de aquí allá. No es esto con lo que soñaba. Y como ya no somos niños, como todas las capacidades, y la fuerza, y el valor, todo lo que poseemos, lo conocemos ya, ven, habla conmigo. Vamos a convertirnos en viejos». Reflexión, ternura, perdón, reproche, despedida y ruptura: seis cartas que atraviesan una historia de amor.
Espido Freire (Bilbao, 1974) debutó como escritora con Irlanda (1998), novela que recibió una espléndida acogida por la crítica y fue galardonada con el Premio Millepage, otorgado por los libreros franceses a la novela revelación extranjera. En 1999 apareció Donde siempre es octubre y seis meses más tarde se convertía en la ganadora más joven del Premio Planeta con su obra Melocotones helados (1999). Sus otras novelas son Diabulus in musica (2001), Nos espera la noche (2003) y Soria Moria (ganadora del Premio Ateneo de Sevilla 2007). Es autora, además, de varios ensayos, colecciones de cuentos, una novela juvenil y un libro de poemas. En 2005 aparece La diosa del pubis azul, una novela policíaca escrita a cuatro manos con Raúl del Pozo. La crítica la ha reconocido como una de las voces más interesantes de la narrativa española y ha sido traducida a una quincena de idiomas. Su última novela, La Flor del Norte (2011), relata la emocionante historia de Kristina de Noruega, una fascinante mujer que se convirtió en infanta de Castilla y que murió de manera misteriosa, olvidada por todos.