Ambas frases resumen perfectamente las necesidades de inteligencia de cualquier organización para garantizar la continuidad de sus operaciones. Esta deberá conocer minuciosamente sus activos, su exposición, sus vulnerabilidades propias o debidas a terceros, su potencial explotabilidad y el impacto que esta supondría para la continuidad de negocio. Además, deberá conocer a sus potenciales adversarios, sus capacidades y sus posibles motivaciones, pues ciudadanos, compañías y gobiernos se enfrentan diariamente a diferentes ciberamenazas.