LOPE DE VEGA, FÉLIX / DE VEGA LOPE
Tras la andanada de partes de comedias de 1621, la Decimaoctava parte apareció en 1623, aunque Lope llevaba ideándola desde la primavera del año anterior, cuando Vicente Espinel firmó la aprobación conjunta de esta y la XIX. Con ellas el Fénix iniciaba una estrategia de valoración de sus obras históricas que se pone de manifiesto en la primacía de este género en la parte que nos ocupa: hay dramas historiales de todo tipo, desde un speculum principis de historia contemporánea, como la segunda parte de El príncipe perfecto, hasta recreaciones de la Reconquista (Las famosas asturianas, La campana de Aragón), obras genealógicas (La piedad ejecutada) o de historia romana (El honrado hermano), sin olvidar los dramas hagiográficos (El divino africano, El capellán de la Virgen y El rústico del cielo), que muestran el proyecto de dignificación de su teatro que traía entre manos el Lope de estos años. Además, la Parte XVIII responde a la amena variedad propia de este género editorial, e incluye comedias urbanas (La pobreza estimada y Quien ama no haga fieros), pastoriles (La pastoral de Jacinto) y una palatina (El valor de las mujeres). Se percibe también una voluntad característica de Lope en la primera mitad de los años 20: su intento de acercarse a la corte agasajando al público femenino.
Lope de Vega fue uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español y uno de los más prolíficos de la literatura universal. Cultivó todos los géneros literarios: desde las obras pastoriles La Arcadia y Los pastores de Belén, en las incluyó numerosos poemas, hasta la novela bizantina El peregrino en su patria, que incluye cuatro autos sacramentales, pasando por las novelas cortas de tipo italianizante La Filomena y La Circe. A la tradición de La Celestina, se adscribe La Dorotea, donde narra sus frustrados amores juveniles con Elena Osorio. Sin embargo, donde realmente vemos al Lope renovador es en el género dramático. Después de una larga experiencia escribiendo para la escena, compuso el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo, donde expone sus teorías dramáticas. Sus obras más conocidas son las que tratan los problemas de abusos por parte de los nobles, situaciones frecuentes en el panorama político de la España del siglo XV. Entre ellas se encuentran: Fuente Ovejuna, El mejor alcalde, el rey, Peribáñez y el comendador de Ocaña y El caballero de Olmedo. De tema amoroso son La doncella Teodor, El perro del hortelano, El castigo del discreto, La hermosa fea y La moza de cántaro.