Leemos sin prestar atención, pendientes de mil cosas. A menudo nos quedamos únicamente con el argumento y dejamos de lado la forma, el modo como se explica ese argumento, que es lo que sostiene Eagleton confiere a un texto su carácter literario, su naturaleza de creación retórica. Víctimas de esa lectura superficial, ¿cómo aprender a distinguir el grano de la paja, cómo saber si un texto es bueno, malo o solo intrascendente?
En este manual de literatura para principiantes Eagleton enseña que la clave está en conocer las herramientas básicas de la crítica literaria, en fijarse en el tono, el ritmo, la textura, la sintaxis, las alusiones, la ambigüedad y otros aspectos formales de las obras literarias. A partir de un amplio espectro de autores desde Shakespeare y Jane Austen a Samuel Beckett y J.K. Rowling, examina la narratividad, la imaginación creativa, el significado de la ficcionalidad y la tensión entre lo que la obra literaria dice y lo que muestra. En resumidas cuentas, ilustra, con frecuencia de manera hilarante, sobre las líneas básicas del oficio de crítico literario y contradice letra a letra el mito de que el análisis es enemigo del placer de la lectura.
Terry Eagleton (Salford, 1943) crítica literario inglés y titular de la cátedra John Edward Taylor de filología inglesa en la Universidad de Manchester y miembro de la Academia Británica. Doctorado en el Trinity College de Cambridge, obtuvo la cátedra de Teoría cultural de la Universidad de Manchester.
Discípulo de Raymond Williams, Eagleton empezó sus estudios culturales, de enfoque marxista, analizando la producción literaria de los siglos XIX y XX. En los años sesenta formo parte del grupo de intelectuales católicos de izquierdas, Slant surgido entorno a una publicación del mismo título de la Universidad de Cambridge donde colaboraba con Herbert McCabe y Dennis Turner.
Autor de veinticinco títulos, sus tesis se mueven entre la teología y el psicoanálisis, Eagleton siempre ha sido un gran valedor de las tesis de Zizek en el Reino Unido. En estos títulos se puede ver el rechazo de Eagleton a al estanca categorización de la posmodernidad, a pesar de abogar por la interdisciplinariedad de vasos comunicantes abiertos.