Se puede jugar con el corazón de una pobre niña rica pidiéndole dinero para comprar libros y utilizándolo para pagarse a un par de profesionales del sexo...Se puede jugar con el miedo de una famosa modelo y actriz de cine, y asediarla con llamadas telefónicas y amenazadoras hasta hacerla enloquecer...Se puede jugar al escondite con un traficante de drogas, metiéndose en su discoteca y destrozándolo todo sólo para llamar la atención...Se puede jugar con las palabras y elaborar teorías literarias, revolucionarias e inconoclastas sobre autores clásicos de toda la vida y sus detectives de ficción, con la única intención de ligar... Se puede jugar con cueros y cadenas y mordazas y látigos...Se puede jugar en casa y en la calle, en el hospital, en el aparcamiento, en el asilo de ancianos, en el restaurante y hasta en casa de tu hijo, en compañía de nuera y nietos...Se puede jugar a policías y ladrones, y a investigadores privados, como los de las películas, y al ajedrez, y al parchís, y al póquer, y al mus, y hasta a la ruleta rusa...Pero con los muertos, no, eso sí que no:Con los muertos no se juega.
ANDREU MARTÍN (Barcelona, 1949) publica novel·les des de 1979, i ha guanyat nombrosos premis literaris com ara el Círculo del Crimen de 1980 per Prótesis (que va inspirar la pel·lícula de Vicente Aranda Fanny Pelopaja), el Premi Nacional de Narrativa de 1989 per No demanis llobarro fora de temporada, el Deutsche Krimi Preis de 1992 a la millor novel·la policíaca publicada en alemany per Si és o no és, el Premi La Sonrisa Vertical per Espera, ponte así, també ha estat guardonat tres vegades amb el Hammet de la Associació Internacional d'Escriptors Policíacs per Barcelona Connection (1989) i el VI Premi Pepe Carvalho de novel·la negra, per tota la seva carrera, entre d'altres.