Cosmos es, según su autor, una investigación sobre «los orígenes de la realidad», una búsqueda de vínculos entre acontecimientos aparentemente desconectados entre sí: un gorrión colgado, un gato colgado, un hombre colgado. manchas, huellas, flechas, señales, pistas en varias direcciones, bocas que se yuxtaponen, que se complementan, que se comunican misteriosamente, ritos, ceremonias eróticas, y, por encima de todo, la imperfección, la fragmentación del conocimiento humano, la incapacidad para conocer el Todo. «¿Qué es una novela policíaca? Un intento de organizar el caos. Por eso mi Cosmos será una especie de novela policial», así concebía Gombrowicz el que probablemente sería el más ambicioso de sus libros. Un relato en el que el protagonista advierte una cadena de anomalías mínimas, imprecisas, que aisladas no significan nada, pero reunidas cobran significado y precipitan un insospechado desenlace. Galardonada con el Prix International de Littérature en 1967, Cosmos es, sin duda, una de las novelas más sensacionales y profundas de Witold Gombrowicz, tal vez, junto con Robert Musil, el narrador del siglo pasado que abrió más horizontes a la literatura del porvenir. Hoy en día, sus obras están traducidas a veintinueve idiomas.
Witold Gombrowicz es, junto con Joyce y Kafka, uno de los escritores vanguardistas más interesantes del siglo XX. Nacido en 1904 en Maloszyce (Polonia) en el seno de una familia noble, Gombrowicz estudió Derecho en Polonia y Francia. En 1937 publicó Ferdydurke (Seix Barral, 2001). Durante la década de los treinta también aparecieron una colección de relatos Bakakai (1933), la pieza teatral Yvonne, princesa de Borgoña (1938). El estallido de la Segunda Guerra Mundial le sorprendió en Buenos Aires, donde vivió los siguientes veinticuatro años de su vida en una extrema pobreza. Durante el exilio escribió, entre otras, Trans-Atlántico (1952; Seix Barral, 2004), la obra teatral El matrimonio (1948) y una novela, Pornografía (1960; Seix Barral, 2002); publicada anteriormente en español con el título de La seducción, Seix Barral, 1965). De regreso a Europa publicó Cosmos (1965; Seix Barral, 1969 y 2002), por la que obtuvo el Prix International de Littérature, y póstumamente apareció Recuerdos de Polonia (1977). Finalmente se trasladó a Francia en 1964, donde pronto encontró el reconocimiento por su extraordinaria producción literaria. Falleció en Vence, Francia, en 1969.