Raskólnikov, un estudiante que vive en San Petersburgo, elabora una filosofía de vida radical (raskolnik significa 'cismático' en ruso) que le lleva a una conclusión: asesinar a una vieja usurera para que él y su familia solucionen sus problemas económicos no sólo no es reprobable, sino que es moralmente recomendable, porque así el mundo se convertirá en un lugar mejor. Sin embargo, pronto descubrirá que la distancia existente entre plantear un proyecto y culminarlo es abismal, y las consecuencias que el acto puede conllevar son imprevisibles tanto en el mundo que le rodea como en el interior de su alma.
Fiódor Mijáilovich Dostoievski (1821?1881) es uno de los mayores exponentes de la literatura rusa y uno de los escritores que más lejos ha llegado en el análisis psicológico de sus personajes. Tras estudiar ingeniería militar en San Petersburgo, publicó su primera novela, Pobres gentes (1846), que tuvo una extraordinaria acogida. Sin embargo, sus siguientes obras, como El doble (1846) o Noches blancas (1848), no cosecharon el mismo éxito. Su vida dio un giro radical al ser acusado de conspiración y condenado a muerte. Se le conmutó la pena por la de prisión en Siberia y el posterior servicio militar. Después de casi una década de no publicar apenas nada, su estilo se transformó y su popularidad fue creciendo poco a poco gracias a novelas como Apuntes del subsuelo (1864), Crimen y castigo (1866), El jugador (1866), El idiota (1868), Los demonios (1871-1872) y Los hermanos Karamázov (1880). Al morir, su fama era ya tal que a su funeral asistieron millares de personas.