Las múltiples crisis de naturaleza socioecológica y el agravamiento de los efectos del cambio climático dibujan un escenario preocupante a nivel global, atravesado de crecientes desigualdades sociales y soluciones controvertidas, como las promovidas por el capitalismo verde o la economía verde. Más allá del cinismo o la ingenuidad de este tipo de propuestas, ¿cómo habría que entender el alcance de estos problemas y afrontar una transformación socioecológica duradera y sostenible? El politólogo Ulrich Brand proporciona en este conjunto de ensayos, que sintetizan una parte de sus contribuciones a las posibles salidas a la policrisis que vivimos, una comprensión radical y emancipadora de la transformación socioecológica, basada en la imbricación entre los procesos sociales y naturales, y en una profunda crítica al modo de vida imperial capitalista, a sus formas de producción, consumo y explotación, sometidas al imperativo del crecimiento. Desde una doble perspectiva, analítica y político-estratégica, Brand ensancha el horizonte de los debates actuales e indaga en las posibilidades transformadoras en distintos ámbitos: el de una economía orientada al bien común y al poscrecimiento; el de una ecología del trabajo en la que los sindicatos puedan ejercer un papel importante en la política medioambiental ; el de un renovado ecosocialismo capaz de promover otros modelos de bienestar y prosperidad, que contrarresten las políticas antiecológicas más reaccionarias y refuercen los modos de vida solidarios, tanto en el presente como en el futuro.
Christo Brand pasó sus primeros años de vida jugando con niños negros y mulatos en la explotación agrícola de su familia en Western Cape, ajeno casi por completo al cruel régimen del apartheid que imperaba en todo el país. Al dejar los estudios, se formó como agente de prisiones, y fue destinado a Robben Island a custodiar al que le dijeron que era el hombre más peligroso de Sudáfrica, Nelson Mandela, y a sus compañeros del Congreso Nacional Africano. Contra todo pronóstico, Christo y Mandela trabaron una amistad duradera. En la actualidad, Christo, que ya ha cumplido los 53 años, sigue trabajando en Robben Island, donde se ocupa de la librería y, con gran paciencia, relata su historia a los centenares de miles de visitantes interesados en conocer cómo fue su relación con Mandela. Christo y su mujer Estelle viven en Ciudad del Cabo con su hijo Heinrich, de 25 años. Su hijo mayor, Riaan, murió hace algunos años en un accidente de tráfico. Hoy tendría 29 años.