A los que hablan y actúan a tantas y a locas con relación a las cosas del Islam, proponiéndoles que interroguen y escuchen a los personas prudentes y doctos que saben y callan. Muchos de éstos son capaces, en el mundo occidental, de aclarar las cuestiones que nos plantea la convivencia armoniosa de la civilización coránica y de la nuestro, partiendo de lo voluntad de un buen entendimiento entre ambas culturas, sin desdoro ni humillación por porte nuestra de los usos y criterios musulmanes. A. RodríguezMorrón