Susan se ha alejado de todas las formas posibles de una familia marcada por la violencia doméstica. Lleva una vida bastante tranquila, pero se siente incapaz de amar, a pesar de que tiene un novio que la quiere. Cuando su peor pesadilla se hace realidad y debe regresar al lado de su familia, Susan se enfrenta también a su pasado... pero no está sola, ya que Dios tiene maneras especiales de tendernos la mano, aunque ya no creamos en Él. Una conmovedora historia de amor y perdón, relatada en el estilo íntimo, cálido y personal del que Joan Brady hizo gala en su recordada Dios vuelve en una Harley.
Dios vuelve en una Harley es la primera novela de esta escritora norteamericana, que vive y trabaja actualmente en California. Partiendo de una sociedad en la que el culto al cuerpo y a la juventud son casi un dogma de fe, la autora profundiza en las falsas necesidades que la cultura occidental impone, buscando rescatar un concepto antiguo y perdido: la felicidad. Un camino largo y circular, porque comienza y termina en uno mismo. En la línea de la reciente corriente de pensamiento norteamericano que invita a la aceptación y al reencuentro con nuestra propia naturaleza, Brady propone un nuevo sendero hacia la espiritualidad que transcurre por los vericuentos de la vida cotidiana.