Un sino trágico persiguió la vida del autor uruguayo Horacio Quiroga (1878-1937) que reflejó en dos de sus obras más significativas: Cuentos de la Selva (dedicados a los niños) y Cuentos de amor, de locura y de muerte (1917-18). A través de relatos breves, expone con una prosa lúcida, experiencias límite del ser humano, de su conciencia y de quienes le rodean, siempre con la muerte al fondo, en un medio exuberante y hostil, como hasta él nadie lo había hecho en Latinoamérica. Sus modelos fueron Maupassant, Kipling, Chejov y sobre todo, el malogrado norteamericano Edgar Allan Poe con el que se le compara. Romántico por sus sentimientos, su arte realista se aplica al estudio de la conducta humana y zoológica con una objetiva exactitud en sus descripciones. Se ha dicho que es un antecedente de Crónica de una muerte anunciada del colombiano Gabriel García Márquez.
Horacio Quiroga (1879-1937). Uruguaiko Salto hirian jaio zen, familia aberatsean. Aita, aita-ordea, arrebatxo bi, adiskide mina, emazteetako bat... pozoiez edo tiroz edo eriz hiltzen ikustea tokatu zitzaion ume-umetatik. Ezagun da hori haren narrazioetan. Argentinako Misiones probintzia, Brasil eta Paraguirekin muga-lurra, izan zen Horacioren inspirazio toki: oihan giroan jokatzen dute haren pertsonaiek (tipo txit bitxiak sarri), natura indartsarekin tirabiran. Ipuin-sorta aipagarriak asko diren arren, hemen hiru: Cuentos de la selva