IRVING, WASHINGTON (1783-1859) / CARINI, MIGUEL (Ilustración)
Lo hace Cuentos de la Alhambra. Irving no se limita a reproducir -sin duda embelleciéndolos considerablemente- los cuentos y leyendas oídos a su amigo Mateo Jiménez, legítimo hijo de la Alhambra, y otros, sino que nos transmite lo que va descubriendo por sí mismo. Quien se adentre en estas páginas por vez primera, con espíritu de aventura, no se va a sentir defraudado. Y qué querrá visitar cuanto antes, si no lo ha hecho ya, el paraíso que tuvo que abandonar Boabdil y cuya pérdida le recriminara, con tanta amargura, su madre.