Prototipo de historiador romántico, cosmopolita y viajero infatigable, el norteamericano Washington Irving (1783-1859) encarna la personalidad inquieta y polifacética del hombre del siglo XIX. Llevado por sus intereses a Europa, y tras residir durante un tiempo en Inglaterra y Francia, Irving llegaría a España, como agregado de embajada, en 1826. El éxito de sus libros, de corte romántico, sobre Cristóbal Colón y la conquista del reino nazarí le permitió instalarse en Granada. Fruto de esa experiencia son los "Cuentos de la Alambra", volumen publicado inicialmente en Londres en 1832 y ampliado y revisado en la posterior edición neoyorquina. La obra, un clásico, combina las tradiciones moras con las cristianas a través de una serie de cuentos y esbozos que recrean el pasado y reflejan también el presente desde el que escribía el autor.
Washington Irving fue un autor, ensayista, biógrafo, historiador y diplomático estadounidense. Realizó estudios de Derecho, pero su vocación se interesaba más por el periodismo y la escritura que por la abogacía. En 1802 comenzó a escribir artículos en periódicos de Nueva York. En 1815 se fue a vivir a Liverpool y allí trabó amistad con importantes hombres de letras: sir Walter Scott y Thomas Moore, entre otros. Escribió algunos ensayos y relatos bajo el seudónimo de Geoffrey Crayon. Considerado el mentor de autores como Nathaniel Hawthorne, el hispanista Henry Wadsworth Longfellow y Edgar Allan Poe, entre su obra destacan los siguientes títulos: Cuentos de la Alhambra, Los buscadores de tesoros, La conquista de Granada, La leyenda de Sleepy Hollow o la biografía George Washington.
En 1846, regresó a Sunnyside (EE. UU.), su casa de campo, y allí falleció en 1859.