Leer estos ocho relatos es como adentrarse en la selva. Una selva llena de animales y algún que otro humano, donde unos y otros viven situaciones emocionantes y a veces peligrosas, pero siempre contadas por Horacio Quiroga con grandes dosis de humor. Los lectores más jóvenes se divertirán leyendo cómo se las ingeniaron los yacarés para salvar su río frente a la amenaza del hombre, o por qué los flamencos se sostienen siempre sobre una pata. y se emocionarán con la historia del pequeño coatí que sacrificó su libertad para vivir con unos niños, o con la tortuga que salvó la vida de un hombre cargándolo sobre su caparazón. Porque estos Cuentos de la selva son ante todo un canto a la naturaleza y a la solidaridad. Horacio Quiroga (18781937) escribió este libro para sus hijos cuando estaban viviendo junto a la selva, y desde entonces se ha convertido en un clásico de la literatura infantil en América Latina.
Horacio Quiroga (1879-1937). Uruguaiko Salto hirian jaio zen, familia aberatsean. Aita, aita-ordea, arrebatxo bi, adiskide mina, emazteetako bat... pozoiez edo tiroz edo eriz hiltzen ikustea tokatu zitzaion ume-umetatik. Ezagun da hori haren narrazioetan. Argentinako Misiones probintzia, Brasil eta Paraguirekin muga-lurra, izan zen Horacioren inspirazio toki: oihan giroan jokatzen dute haren pertsonaiek (tipo txit bitxiak sarri), natura indartsarekin tirabiran. Ipuin-sorta aipagarriak asko diren arren, hemen hiru: Cuentos de la selva