Sentado, un noble samurái practica el zen. Curtido en mil batallas, es admirado por los jóvenes del clan que acuden a su escuela paraadiestrarse en los secretos de la guerra. Es cierto que la granmayoría sueña con aprender el uso invencible de la katana y del tanto, de la naginata y del tessen; también unos pocos sueñan con sermaestros en el kyu-jutsu, ese difícil arte de disparar con el yumiflechas infaliblesà Sin embargo, el viejo guerrero sabe que ningúnarma es tan poderosa como la meditación y la austeridad de vida,porque solo el guerrero que emprende y persevera en esta vía alcanzará la honorabilidad. El camino del samurái conduce a la armoníainterior, donde ya no existe la dualidad, ni el yo, ni enemigo alguno. Cuando se alcanza, desaparece todo temor, se calman los instintos ybrotan de manera espontánea la rectitud, el coraje y la compasión.
Pascal Fauliot, reconocido narrador y cuentista francés, está especializado en relatos filosóficos y leyendas de Asia.