JACQUES DERRIDA (Argel, 1930), figura clave del pensamiento contemporáneo, ha publicado también en Paidós La deconstrucción en las fronteras de la filosofía, El lenguaje y las instituciones filosóficas, Resistencias del psicoanálisis, Dar (el) tiempo, La verdad en pintura, Estados de ánimo del psicoanálisis y Aporías. Aunque muy bien podría parecerlo, Dar la muerte no es la anunciada continuación del primer volumen de Dar (el) tiempo. Aquí, la figura dominante es Abraham, aquel que sabe que tiene que callar antes de que el ángel interrumpa la muerte que, para dársela a Dios, se disponía a dar a su hijo preferido, Isaac. ¿Cómo interpretar el secreto de Abraham y la ley de su silencio? Ya no se sabe cómo entender lo indescifrable de ese momento inaudito, ya no se sabe reinterpretarlo. Desconocemos quién puede considerarse autorizado a reinterpretar el infinito número de interpretaciones que se hunden en el fondo de los abismos abiertos a nuestra memoria, descubriéndose y encubriéndose al mismo tiempo. Ahora bien, nosotros somos esa memoria que nos previene y nos detiene y nos asigna una herencia irrevocable. Podemos renunciar a dicha herencia, pero ésta sigue siendo irrenunciable y sigue dictando una determinada lectura del mundo, de lo que un «mundo» quiere decir. Incluso el de la actual mundialización, la confesión, el arrepentimiento y el perdón. Abraham, según sugiere la literatura de Kierkegaard, habría pedido perdón a Dios no por haberle traicionado, sino por haberle obedecido. Historia de Europa, de la responsabilidad, de la subjetividad o del secreto, posibilidad de la literatura: éstos serían quizás algunos asuntos que este libro pone en juego de la mano de Kafka, Melville, Patocka, Platón, Nietzsche, Heidegger o Lévinas. «La muerte es, en efecto, aquello que nadie puede soportar ni afrontar en mi lugar. [...] Desde la muerte como lugar de mi irreemplazabilidad, es decir, de mi singularidad, me siento llamado a mi responsabilidad. En este sentido, sólo un mortal es responsable.» JACQUES DERRIDA
Jacques Derrida fue director de la École des Hautes Études en Sciences Sociales en París, director y fundador de Collège International de Philosophie. Es considerado el filósofo de la "deconstrucción" y uno de los más influyentes pensadores contemporáneos, sin duda el que más polémicas ha levantado, por su iconoclasia y por su empeño crítico.