En los últimos años del siglo XIX, en el ocaso de la soberanía española en Filipinas, la pequeña iglesia del pueblo de Baler, a unos 240 kilómetros al nordeste de Manila, fue escenario de cruentos combates que enfrentaron a las tropas independentistas filipinas con las tropas españolas allí destinadas.
El relato hasta ahora inédito Defensa de Baler, escrito por el franciscano Fr. Félix Minaya, detalla los padecimientos sufridos por él y su hermano de orden Fr. Juan López, durante el trágico sitio que sufrió la iglesia durante once meses entre 1898 y 1899, en los que un pequeño destacamento de medio centenar de soldados del Regimiento de Cazadores número 2 sostuvo tenazmente la posición.