La idea central de esta obra consiste en considerar al Derecho Constitucional como ese saber jurídico al que le subyacen preguntas radicales sobre la condición social del hombre, sobre el hecho terrible del poder y sobre la necesidad de que un Derecho superior legitime a ambos fenómenos. En coherencia con ello, el libro se abre con una Teoría de la Constitución concebida como teoría general (anterior, por tanto, al análisis de cualquier Constitución concreta) construida como un saber normativo cuyo hilo conductor es el proceso de formación de las grandes categorías del Derecho Público y cuyo punto de llegada es la identificación de la Constitución como norma superior y distinta al resto de las normas. A analizar tal contenido dedica, pues, el libro su Primera Parte: Teoría General de la Constitución. Tras ello, la obra se adentra en la consideración del ordenamiento constitucional español, comenzando por analizar sus decisiones básicas (Estado de Derecho, Estado democrático, participación ciudadana, democracia representativa, Estado Social, Monarquía, Estado Autonómico; vid. su Segunda Parte: La Constitución española. Decisiones constitucionales fundamentales) y continuando con el examen de la Constitución española como norma a la que le corresponde regir a las demás normas (Tercera Parte: Sistema constitucional de fuentes del Derecho).