"No hay justicia en este mundo?, afirma uno de los personajes de Juego de Tronos, la serie más importante de la historia de la televisión, basada en la saga literaria, Canción de hielo y fuego. En este relato de George R. R. Martin, la justicia es uno de los temas fundacionales (¿a quién pertenece legítimamente el Trono de Hierro?) y centrales, pues todos los protagonistas buscan, de una u otra manera, justicia. Una búsqueda que se produce en un contexto caótico y terrorífico, y que nos ofrece una visión pesimista de la justicia, pues ésta es instrumentalizada y manipulada por los poderosos. El libro estudia también el sistema legal de Poniente que está constituido por un Derecho alegal y poco refinado técnicamente; que se estructura de manera fraccionada, desigual y discriminatoria; que es brutal, cruel y no humanitario; y que consagra un absolutismo en el que impera la inseguridad jurídica. Este libro desvela la dimensión jurídica de los Siete Reinos de Poniente y facilita una comprensión más profunda de la historia al iluminar, desde una perspectiva jurídica, todos los conflictos y dilemas con los que se encuentran los personajes. En este libro los seguidores de la serie y los lectores de Martin, podrán volver a disfrutar del relato con el repaso de las agudas frases de los protagonistas, con el análisis de las instituciones jurídicas y de los derechos más invocados (como el derecho de petición o el derecho a un juicio por combate), con la denuncia de las situaciones discriminatorias que presiden Poniente, con el estudio de la iconografía jurídica de los Siete Reinos (el Trono de Hierro, las espadas, el Muro, los dragones), o mediante la reflexión sobre el modo en el que entienden o practican la justicia cerca veinte de los personajes principales de la historia. De las innumerables lecciones que pueden extraerse de Juego de Tronos, la principal es que aun en medio del caos, la violencia y el terror, es posible siempre descubrir destellos de justicia en la negra noche. Unos destellos que refuerzan la idea de que, por muy complicadas que sean las circunstancias, siempre es necesario y satisfactorio luchar por la justicia.