El brioche, junto con el croissant, es una de las piezas de la bollería francesa más popular. Dada su versatilidad, se utiliza en elaboraciones tanto dulces como saladas. Con el brioche, se preparan diversas variedades de bollos, o forma parte como «base» de tartas (tarta Tropézienne de Saint-Tropez), o se utiliza en postres (torrijas). También, está presente en la versión salada en forma de «medias noches» y «panecillos». Aunque el origen normando del brioche es incierto, éste ha traspasado la frontera gala y ha llegado, en sus diversas variedades, a muchos rincones del planeta, generando una repostería tradicional que ha sido recogida en recetarios que se han transmitido de generación en generación. NO EXISTE un solo tipo de brioche, sino muchos y diferentes, ya que a lo largo de los años la receta original de esta pieza ha ido evolucionando en función de los ingredientes que lo componen, y de la experiencia de cada pastelero. Esto ha hecho que cada país tenga su propia versión del brioche. Así podemos encontrar: brioche clásico parisienne en Francia; kardemummabulle en Suecia; potica en Eslovenia; cozonac en Rumania; makowiec en Polonia y Hungria; kringle en Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia; vánocka en la República Checa y Eslovenia; roscón de Reyes en España; páo de Deus en Portugal; etc. En DESCUBRE LOS BRIOCHES EUROPEOS se recoge un repertorio de recetas de brioches tradicionales que proceden de varios países de Europa, y que van dirigidas a todas aquellas personas, amateurs o profesionales, que quieran practicar una repostería diferente a la de nuestro país. Se ha puesto un gran empeño en la descripción detallada de cada receta para que se prepare fácilmente en casa, con explicaciones exhaustivas para su elaboración y con la reseña de los tiempos de fermentación de cada pieza. Se mencionan curiosidades sobre el origen, la etimología, las denominaciones aplicadas a cada brioche, dependiendo del país de donde proceda, y otras muchas singularid