La movilidad internacional de trabajadores es una realidad que ha venido aumentando a lo largo del tiempo. En efecto, junto a los «clásicos» movimientos migratorios en búsqueda de empleo y de mejora en las condiciones de vida, que caracteriza gran parte de las relaciones laborales de tráfico jurídico externo. nos encontramos con una cada vez mayor movilidad de mano de obra por mor del incremento de la actividad transnacional de las empresas en el contexto de globalización económica. Precisamente por ello, el número de relaciones laborales conectadas con más de un ordenamiento jurídico se ha multiplicado, y con ello, la necesidad de determinar cuál, de entre las leyes espacialmente implicadas en un supuesto de estas características, debe regir el contrato de trabajo. A tal fin se dedica la monografía que tienen en sus manos, cuyo contenido constituye una importante aportación a la doctrina, pero que sobre todo pretende ser una valiosa herramienta para el operador jurídico, que es quien, en última instancia, debe enfrentarse a este tipo de conflictos.