Denostado en su día por "inmoral" e incluso por "ficticio", este diario es una obra singular. Iniciado como un cuaderno de notas de historia natural, se iría convirtiendo poco a poco en la crónica de una profunda decepción: aquejado de una esclerosis múltiple, la escritura puntual del diario, incisiva, repleta de ingenio y desesperación, se erige entonces en la única y verdadera razón de ser (o de seguir siendo).