Inspirado por las ideas de la conferencia de Aparecida, Galli nos presenta una
propuesta para una nueva pastoral urbana, ya que cada vez más personas viven en las megalópolis del mundo.
La afirmación «Dios vive en la ciudad» procede del
Documento Conclusivo de Aparecida (A 514). A partir
de ella, el teólogo argentino Carlos María Galli nos invita
a pensar, desde la fe y el Evangelio, la presencia de
Dios en los ambientes urbanos.
A la luz del espíritu de la Conferencia de Aparecida,
Galli afirma que la fe descubre a Dios no solo en los
lugares de su presencia, sino también en los signos de
su ausencia. Porque, en realidad, Dios no vive en el
campo o la ciudad. El habitar de Dios se da más bien
en su identificación, por el Espíritu de Jesucristo, con
los hombres, aun en sus experiencias más contradictorias.
«Las sombras que marcan lo cotidiano de las ciudades,
como, por ejemplo, violencia, pobreza, individualismo
y exclusión no pueden impedirnos que
busquemos y contemplemos al Dios de la vida también
en los ambientes urbanos.» (A 514)
En este documentado ensayo, Galli presenta sus reflexiones
y propuestas para una nueva pastoral urbana,
ya que cada vez más personas viven en las megalópolis
del mundo.
Carlos María Galli (1957, Buenos Aires, Argentina)
es sacerdote, teólogo y profesor en la Facultad de
Teología de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Es titular de la Cátedra abierta La Teología en Argentina.
Fue Presidente de la Sociedad Argentina de Teología
de 1998 a 2007 y trabajó, junto a Bergoglio, en
la redacción del Documento de Aparecida, en 2007.
Es socio correspondiente de la Pontificia Academia
Teológica y asesor teológico del Consejo Episcopal
Latinoamericano (CELAM). Autor de numerosos
artículos, dos libros y coautor en diversas obras colectivas
es una de las voces latinoamericanas que más
resuenan en esta nueva evangelización.