Médico y filósofo, Julián Offray de La Mettrie (1709-1751) fue un exponente mayor de neoepicureísmo materialista del siglo XVIII y su pensamiento una anomalía salvaje en pleno siglo de Las Luces. Crítico del cartesianismo, heredero del atomismo antiguo y de la tradición libertina moderna, obtuvo la unánime denostación de todas las corrientes filosóficas de su tiempo, no sólo por la radicalidad de su mecanicismo, sino también por una ética que afirma el placer sensible como sabiduría de vida y la búsqueda de la felicidad individual como condición de una sociedad emancipada de los terrores teológicos y políticos. Según el autor del Discurso sobre la felicidad, la filosofía revela el ideal ascético y el poder espectral que los remordimientos ejercen sobre las conciencias como puros dispositivos sacrificiales inventados por las religiones.