Drácula, publicada en 1897 ha llegado al cine, el teatro y la televisión convirtiendo a su protagonista en el vampiro más famoso de todos los tiempos cuya imagen pertenece al imaginario colectivo. La novela, escrita de forma epistolar a modo de diarios y con pequeños saltos en el tiempo narra la desmesurada ambición de poder de Drácula, un hombre solitario, cultivado, aristocrático y terriblemente terrorífico que vive aislado en un castillo decadente y que se traslada a Londres para conseguir sus fines. El libro trata también otros temas como el papel de la mujer en la época victoriana, la sexualidad, la inmigración, el colonialismo o el folclore.Se cree que el personaje del conde Drácula se basa en Vlad Tepes, Príncipe de Valaquia de Rumanía que llamó la atención de Stoker por las historias atroces y sádicas que contaban sobre él. También se basó en la condesa Erzsébet Báthory de la que se dice que bebía y se bañaba en la sangre de doncellas que reclutaba en su corte, pensando que esto le devolvería la juventud. El Huésped de Drácula se trata de un anexo a la obra original de Stok
Bram Stoker, seudónimo de Abraham Stoker, fue escritor y crítico teatral. Se licenció con honores en Matemáticas y Ciencias. En 1876 se marchó como secretario y representante del actor inglés sir Henry Irving, con quien dirigió el Lyceum Theatre de Londres. Fue socio del actor hasta que éste murió en 1905. Escribió numerosos libros, entre los que podemos encontrar Recuerdos personales de Henry Irving (1906) y su obra maestra, Drácula (1897), en la que creó el renombrado personaje del vampiro, que ha trascendido en el tiempo y se ha convertido en un clásico en su género.