Religión y espiritualidad son dos cosas diferentes. Los ateos también tienen espíritu. Entonces ¿por qué se interesan menos que los demás por la vida espiritual?
Hay que pensar una espiritualidad laica: una espiritualidad sin Dios, sin dogmas, sin Iglesia. Y ello supone que debemos responder a tres preguntas, que son objeto de este libro: ¿se puede vivir sin religión? ¿Dios existe? ¿Qué tipo de espiritualidad necesitan los ateos?
Este desafío ?frente al «retorno de lo religioso» y al «choque de civilizaciones»- se ha convertido en decisivo. La espiritualidad es algo demasiado importante como para abandonarlo en manos de integristas. El laicismo, un bien demasiado precioso como para confundirlo con el odio antirreligioso. Más bien debe ser al contrario: un amor que exija libertad, para sí y para los demás.
Asimismo, conviene combatir en dos frentes: contra el fanatismo y contra el nihilismo.
El siglo XXI será espiritual y laico o no será.
André Compte-Sponville (París, 1952) es uno de los filósofos franceses más brillantes y apreciados tanto dentro como fuera de su país. A partir de los 18 años se declara ateo y empieza a buscar respuestas sobre la religión, Dios y la espiritualidad dentro de la filosofía, concretamente en la tradición materialista.
Actualmente es profesor de la Universidad de París ? La Sorbonne y colabora en diversos medios franceses como Libération.
El 4 de marzo de 2008 fue nombrado miembro del Comité Consultivo Nacional de Ética Francés por el presidente de la República Francesa Nicolás Sarkozy.
Es autor de más de una decena de libros: La felicidad, desesperadamente; El amor, las soledad; Invitación a la filosofía; Diccionario filosófico; El capitalismo, ¿es moral?; Pequeño tratado de las grandes virtudes, Impromptus, El alma del ateísmo todos igualmente publicados por Ediciones Paidós.