1. Acumulación infinita de libros y escritos
2. Desasosiego ante la sobrecarga informativa
3. Tradiciones bibliotecarias
4. Lectores con tijeras: bibliotecas portátiles
5. Bibliotecas y vanguardias literarias
6. Filólogos y bibliotecas barrocas
7. Montaigne y su relación con la acumulación de libros
8. Peligros de vernos sepultados por el pasado
9. Límites al deseo de conocimiento
10. Humanismo transformador ante la información abundante
Nuestro desasosiego ante la sobrecarga informativa no es un fenómeno nuevo. Mucho antes de la llegada del mundo digital e internet, nuestros ancestros lectores experimentaron con inquietud los efectos de la acumulación infinita de libros y escritos. Pero junto a la tradición que desea aumentar siempre las colecciones de la biblioteca hay otra, menor y subversiva, que advierte de los peligros que corremos de vernos sepultados por el pasado. Desde Petrarca hasta Voltaire, pasando por los primeros filólogos, los enciclopedistas barrocos, los revolucionarios franceses, y Montaigne, los protagonistas de este ensayo presentan rasgos contradictorios. Aquí, las vanguardias y los antimodernos sellan el pacto contrario al de Fausto: en lugar de entregar su alma a cambio de un conocimiento ilimitado, se explora la idea de cómo ponerle un límite al deseo de saberlo todo. Armados con tijeras, estos lectores fabrican bibliotecas portátiles y otras formas abreviadas, ligeras y móviles del saber con el objetivo de sacar el conocimiento de las estanterías polvorientas y practicar un verdadero humanismo transformador
Xavier Nueno es investigador. Doctor por la Universidad de Harvard, escribe sobre la historia del conocimiento en sus múltiples formas científicas, artísticas, sensoriales, tecnológicas, desde la antigüedad hasta el presente. Su campo de estudio, amplio y diverso, lo ha llevado a colaborar con artistas, arquitectos, ingenieros, y activistas en libros, cortometrajes y exposiciones. Es coautor de Napa(s). Persistir en lo inacabado (2018) y Chaque Mercredi Caracas (2020). Actualmente realiza su investigación en el laboratorio de Historia y Teoría de la Arquitectura, la Tecnología y los Medios de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne (EPFL), en Suiza.