Esta es la historia de un triángulo pasional al borde de la locura, de la muerte, de la destrucción. Gregorio, un adolescente en extremo sensible, para quien la realidad resulta insoportable, decide acabar con su vida, y con ello desencadena la desesperación y la angustia en las vidas de Tania, su ex novia, y de Manuel, su mejor amigo, quienes entrarán en una espiral de celos, culpas y traición. La ciudad de México es el escenario donde estos personajes se buscan para sobrevivir al nihilismo que los invade. El fantasma de Gregorio los empuja al abismo, a desafiar todas las convenciones. El búfalo de la noche, el vacío, la muerte, respira muy cerca de sus cabezas, y en ese trance se define el destino de sus vidas. El búfalo de la noche explora la geografía emocional y sentimental de los adolescentes actuales. Habla su lenguaje, habita su espacio, explora su espíritu. Esta es una novela emblemática de los comienzos del siglo XXI.
Una vez más, Guillermo Arriaga demuestra su talento y eficacia como un narrador de historias donde la trama y la tensión están al servicio de la mejor literatura.
Arriaga confirma su estilo como un narrador visual, de acción, decidido a atrapar al lector y a mantenerlo atento a todos los detalles de su historia.
Soy chilango. Nacido en el 58. Piscis, del 13 de marzo. Soy hijo de Carlos y Amelia; esposo de Maru; padre de Santiago y de Mariana; hermano de Patricia, Carlos y Jorge; tío de Alan y hermano de esos otros hermanos que son los amigos. No fumo ni bebo. Soy abstemio desde niño. Detesto a los que dicen: "Desconfío de los que no beben alcohol". Detesto también a la gente pusilánime. Admiro a los intensos, a los que van con todo, a los que no se detienen: a los hombres y mujeres que dejan pedazos de piel por donde caminan. Carezco de olfato y me quedé calvo. De chavo era muy malo para la madriza (por eso precisamente no tengo olfato), pero luego me compuse y aprendí a meter las manos. Intenté ser boxeador de peso semicompleto. No lo logré. También quise ser futbolista profesional. Tampoco. Quise ser un buen basquetbolista, pero me ganó la desidia y terminé como jugador de cascaritas de apuesta. Crecí en la colonia Unidad Modelo, Delegación Ixtapalapa, en el Distrito Federal. Mido 1.88 y peso 90 kilos. Soy cazador. Como dice Miguel Delibes: "un cazador que escribe". Creo que la cacería es uno de los últimos y más profundos ritos a los cuales puede acceder un ser humano. La literatura también es uno de nuestros últimos ritos. Contando historias los seres humanos podemos festejar los hondos dolores de la vida. Por eso se siguen escribiendo novelas y cuentos y guiones. Por eso escribo yo. Soy autor de tres novelas: Escuadrón Guillotina (1991), Un dulce olor a muerte (1994) y El búfalo de la noche (1999) y un libro de cuentos, Retorno 201 (2003). Mi obra está traducida a nueve idiomas: inglés, alemán, griego, checo, hebreo, holandés, portugués, italiano y francés.
Soy autor también de los guiones Amores perros (2000), 21 Gramos (2004) y Babel, dirigidas por Alejandro González Iñárritu, y Los tres entierros de Melquíades Estrada, dirigida por Tommy Lee Jones. Por este guión gané la Palma de Oro al mejor guión en el Festival Internacional de Cine de Cannes.