Introducción. Texto y notas de «El condenado por desconfiado; La Ninfa del cielo».
Dentro del vasto territorio de las obras de atribución dudosa en el teatro del Siglo de Oro, «El condenado por desconfiado» y «La Ninfa del cielo» ocupan un lugar muy especial. Ambas han sido editadas a nombre de Tirso de Molina con distintas condiciones de credibilidad y ambas presentan elementos comunes: sus historias transcurren en el área geográfica del Reino de Nápoles y combinan la vida de los bandoleros con la de los eremitas, en un tiempo histórico que no queda claro. Pero a partir de la constatación de semejanzas en el perfil estético y contenido ideológico, las comedias presentan divergencias de interés. Esta edición conjunta sigue poniendo en cuestión a Tirso como autor de «El condenado» (cada vez son más las pruebas que apuntan a Claramonte), al mismo tiempo que restituye la autoría de Vélez para «La Ninfa». La edición conjunta conlleva, además, la propuesta de un paradigma nuevo sobre el teatro de Tirso en particular, y sobre el teatro aurisecular en general.
Seudónimo de Fray Gabriel Téllez nació en Madrid en 1579 o 1584 (ambas fechas aparecen en su biografía). Siendo muy joven ingresó en la Orden de la Merced y estuvo en América de donde regresó a los dos años para vivir largo tiempo en Toledo, donde fue Superior del convento de los Mercedarios. Se dio a conocer como escritor de comedias con el seudónimo de Tirso de Molina, pero denunciado por su labor teatral dejó de escribir durante diez años. Cultivó todos los géneros en uso en su época y sus obras pueden dividirse en autos sacramentales, comedias religiosas, comedias de historia nacional, comedias de carácter, comedias de intrigas, las grandes creaciones dramáticas y obras en prosa. El elemento relevante de su teatro es la creación de caracteres psicológicos, especialmente femeninos y el uso de una mayor naturalidad. En su obra abundan los paralelismos entre la vida temporal y la eterna, entre la vida religiosa y mundana, entre amores místicos y profanos. Sus dos obras más conocidas son Don Gil de las calzas verdes y El burlador de Sevilla.