Schwob, dueño de una obra de ficción absolutamente personal y portentosa ?de la que cabe destacar títulos como Vidas imaginarias o La cruzada de los niños?, fue también un brillante ensayista y autor de textos críticos tan sublimes como los que integran este volumen. Los ensayos de El deseo de lo único delinean las claves de la personal poética de la ficción de Schwob, además de explorar su faceta crítica, cuya fortuna pervive en algunos de los más representativos escritores contemporáneos. En ellos reflexiona sobre sus principios compositivos, su penetrante visión del arte literario y las sucesivas dualidades que articulan toda su producción literaria: arte frente a historia, terror y piedad, egoísmo y simpatía, lo particular y lo general.
El deseo de lo único, en una edición preparada por el escritor y especialista Cristian Crusat, incluye, junto a todos los ensayos que pueden configurar esa poética literaria, el único testimonio directo que se conserva, en forma de entrevista con Schwob, y que sirve para reafirmar la vigencia de este autor excepcional al que vale la pena volver una y otra vez hasta que su obra conquiste el lugar que siempre ha merecido.
?No, no dudo que estemos en vísperas de una nueva alianza entre el arte y la vida. ¿Cuál será su influencia sobre el curso de nuestra sociedad? Lo ignoro. Que cada uno haga lo que pueda y busque su camino. En cuanto a mí, yo he escogido el mío e iré hasta el final?, Marcel Schwob.
"Su influencia es visible en obras de Borges, Faulkner, Cunqueiro, Perec, Tabucchi, Bolaño, Sophie Calle, Michon. 'En todas partes del mundo hay devotos de Marcel Schwob que constituyen pequeñas sociedades secretas', escribió Jorge Luis Borges. Y quizás sea la más clandestina de las redes de esos clubs ocultos ?celosos siempre de sus descubrimientos- la que ha trabajado a lo largo de los años con pericia para evitarle una popularidad excesiva", Enrique Vila-Matas, Babelia, El País
Marcel Schwob (1867-1905) es uno de los escritores más refinados y cultos de su tiempo. El afirma que en el arte sólo existe lo particular, y según este principio, crea historias de sabor excéntrico por las que atraviesan aves llenas de funestos presagios, verdugos, leprosos, galeotes, eunucos, piratas, héroes que surgen casi siempre de remotas ficciones. Tiene una obra literaria extensa formada en gran parte de cuentos como Corazón doble, El rey de la Máscara de Oro y Vidas imaginarias. Su estudio sobre François Villon y su tiempo puede considerarse su obra central.