ALÓS, ANNA R. / 0 (Ilustración)
En el momento en que la infidelidad se proclama a los cuatro vientos, causa dolor, provoca escarnio y cambia su nomenclatura para llamarse traición. Es cierto que la infidelidad adopta su nombre en el momento en que se desenmascara al infiel, pero si hay que descubrirlo, intentemos que sea de la manera menos dolorosa posible.
Anna R. Alós es de Barcelona (España), y durante 22 años ha sido cronista social en diario El Mundo, donde también ha publicado una columna de opinión semanal titulada SEXO EN BARCELONA. Sus horas libres las ha dedicado al deporte. Primero al esquí y a la equitación, y actualmente al senderismo con su perra Paca. Prefiere vivir en el campo que en la ciudad, o en Ibiza si no son meses de vacaciones.