Una obra imprescindible sobre el más poderoso insturmento bélico de la Antigüedad. El emperador Augusto considraba que el ejército romano ocupaba un lugar crucial en el corazón del imperio y fue él quien lo convirtió en una fuerza profesionalizada cuyo prestigio y logros bélicos llegaron a los confines del mundo. Este libro, considerado ya como una obra de referencia indiscutible sobre el tema, analiza la estructura organizativa, las tácticas, los entrenamientos, las armas, la jerarquía y el papel en el desarrollo y expansión del Imperio Romano del que fue el mayor ejército de su época.