LLEDÓ, EMILIO / LLEDO IÑIGO, EMILIO
Frente a la mística de las palabras vacías, de los consuelos imposibles y de los premios o castigos de otro mundo, Epicuro levantó la firme muralla de un mensaje revolucionario. Con ello alumbró, de una luz distinta, la democratización del cuerpo humano, el apego a la vida y a la desamparada carne de los hombres, entre cuyos sutiles y misteriosos vericuetos alentaba la alegría y la tristeza, la serenidad y el dolor, la generosidad y la crueldad. Y, sobre todo, imaginó una educación y política del amor, única forma posible y esperanzada de seguir viviendo.
Epicuro lanzó uno de los mensajes más creadores del pensamiento filosófico que, por razones no muy difíciles de entender, ha sido tergiversado por los que sintieron amenazada la hipocresía de la que se alimentan. La filosofía de la corporeidad y del placer no fue, en ningún momento, esa grosera versión ideológica que una buena parte de la tradición nos ha entregado.
Entre otras muchas cosas, el epicureísmo nos puso en camino para superar, desde una revolucionaria idea de la existencia, la doble moral, la doble o múltiple verdad, bajo la luz que se levanta desde el reconocimiento real del cuerpo, de su libertad y de su forzosa y solidaria instalación en el mundo.
Emilio Lledó Íñigo nació en Sevilla y estudió en las Universidades de Madrid y Heidelberg Filosofía y Filología clásica. De 1956 a 1962 fue docente en esa Universidad alemana. Ha sido catedrático de Instituto en Valladolid, y catedrático de Historia de la Filosofía en las Universidades de La Laguna, Barcelona y UNED de Madrid.En 1988 fue nombrado fellow del Wissenschaftskolleg (Institute for Advanced Study) de Berlín, y en 1990 se le concedió el Premio Alexander von Humboldt de la República Federal Alemana. En 1992 fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura (Ensayo), y desde 1994 es miembro de la Real Academia Española.Entre sus publicaciones: Filosofía y lenguaje (1970), La filosofía hoy (1975), Lenguaje e historia (1978