Niñas que deciden ser malas un verano y pierden su amistad y su inocencia, adolescentes que se quedan embarazadas de pulpos, niños que deciden destruir lo que no comprenden, un verano lleno de bichos por culpa de la contaminación o la brujería, monjas voladoras, atentados de la ultraderecha, gente atropellada por trenes, chicas que se convierten en monstruo por culpa de un padre intolerante, tejedoras del destino de mujeres, escritoras poseídas por una máquina de escribir, niños que pueden planear un crimen perfecto, amistades que terminan en desgracia, chicas a las que se roba su identidad, chicos devorados por su propia intransigencia, anorexia y bulimia, Kurt Cobain, Kate Moss, Drew Barrymore y Alfonso Guerra. Un universo de adolescentes y niños al margen de los adultos, lleno de miedo, confusión, aventuras y muerte que reconocerán todos los que fueron niños y adolescentes en los ochenta y los noventa.
La infancia es un territorio hostil en estos relatos para adultos y sin adultos escritos por María Zaragoza e ilustrados por AxMxAxLx. Un nuevo gótico español confesional, sucio, mágico y terrorífico. Una reconstrucción fragmentaria de cómo las autoras vieron terminarse un siglo terrible que siempre, por desgracia, estamos a tiempo de repetir.
María Zaragoza (Madrid, 1982) es autora de diversos libros, como Ensayos sobre un personaje incompleto (2000), Dicen que estás muerta (Premio Ateneo joven de Sevilla de novela 2010), Los alemanes se vuelan la cabeza por amor (Premio Ateneo Ciudad de Valladolid 2012) y Constanza Barbazul (Sigueleyendo, 2013), entre otros. Además, fue finalista del Premio Planeta en 2013.Junto al dibujante Didac Pla, publicó el cómic Cuna de cuervos (2009), traducido en Brasil. Sus relatos han sido recogidos en diversas antologías, entre las que cabe destacar Última temporada (2013), una selección de los autores más representativos nacidos en los ochenta. Además, uno de los relatos de su libro Realidades de humo ha sido adaptado al cine en México. Es articulista en la revista manchega digital Fonda Dolores y cuando no hace nada de todo esto, personaliza junto a su madre las muñecas Blythe que aparecen en esta novela.