John Steinbeck escribió El invierno de mi desazón en 1961, un año antes de recibir el Premio Nobel de Literatura, y es su última novela. El propio Steinbeck dijo de esta obra que «trata sobre una gran parte de Norteamérica tal como es hoy en día», prestando especial atención a la confrontación entre el dinero producto del trabajo y el heredado.
Steinbeck estudia en esta obra qué es lo que hace que un hombre, Ethan Allen Hawley, empleado y antiguo propietario de una tienda de comestibles, cambie de valores, en apariencia de la noche a la mañana. Ese cambio tendrá lugar, precisamente, el 4 de julio, día de la fiesta nacional estadounidense.
Podemos leer esta novela como una lúcida parábola sobre los valores de Estados Unidos, y de cómo el dinero puede repeler cualquier forma de honestidad.
Un libro grandioso cuyo mensaje sigue plenamente vigente cincuenta años después de la muerte de su autor.
John Steinbeck nació en Salinas, California, en 1902 y murió en Nueva York en 1968. Tras dejar la Universidad de Stanford
antes de graduarse, ejerció oficios tan diversos como los de obrero agrícola,
albañil o vigilante nocturno. Su obra alcanzó rápidamente un gran éxito de
crítica y de público, sobre todo a partir de Tortilla Flat (1935). Fue reportero durante la segunda guerra
mundial, periodista ocasional, guionista de cine (escribió el guión de ¡Viva Zapata! y recibió tres
nominaciones a los Oscar), pero ante todo fue uno de los novelistas más importantes del siglo XX, autor entre muchas otras de la insuperable novela Las
uvas de la ira (1939), De ratones y hombres (1937) y de La perla (1948).