A un editor siempre le resulta gratificante rescatar joyas literarias que, por diversas circunstancias, ya son inencontrables. Éste es el caso de El negrero, de Lino Novás Calvo, una novela que el propio autor subtituló vida novelada de Pedro Blanco Fernández de Trava y que Alejo Carpentier calificó de «extraordinaria historia de aventuras verídicas». Pedro Blanco, hijo de un pobre marino de Málaga y de una mujer adinerada, queda muy pronto huérfano de padre. Aún adolescente, tras ser expulsado del pueblo por escándalo, deja atrás a su madre y a su estimada hermana Rosa. A partir de entonces su vida es un constante periplo que le llevará del Mediterráneo a las Antillas. Aunque ya a principios del siglo XIX aparecen las primeras leyes contra la trata de esclavos, Pedro quiere enrolarse en un barco negrero, pero antes se embarcará para Terranova, uno de los destinos más duros y peligrosos. Superada la temible prueba, se curte en todo tipo de barcos y sobrevive no sólo a la rudeza del mar, sino a las epidemias, los motines de los esclavos, las traiciones y los piratas. Pero Pedro aspira a más y decide establecerse en África y crear su propia factoría de esclavos. Antes de alcanzar dinero y poder, entre constantes y salvajes guerras tribales, aún le esperan -a él y al lector- toda suerte de inagotables e impensables aventuras. La ingente documentación que Novás Calvo manejó para escribir la historia de Pedro Blanco y su inmenso talento de fabulador confluyen aquí en una auténtica obra maestra del género.
Lino Novás Calvo nació en
Granas de Sor, Galicia, en 1903, y murió en Florida, Estados Unidos, en 1983. A
los diecisés años emigró a Cuba; allí desempeñó los más diversos
oficios -desde trabajar la tierra hasta boxear- para poder vivir. Traductor de
Huxley, D.H. Lawrence, Hemingway y Faulkner, Novás Calvo colaboró con Revista
de Occidente y fue jefe de redacción de Bohemia, la revista de mayor
difusión en Cuba. Residió unos años en España, donde luchó en el bando
republicano, y posteriormente en Francia. Tras el triunfo de la Revolución de
Fidel Castro, se exilió a Estados Unidos, por lo que su nombre fue silenciado
en Cuba. Autor de El negrero (Andanzas 390) -esa «extraordinaria
historia de aventuras verídicas», como la definió Alejo Carpentier-,
escribió también numerosos cuentos que, seleccionados y prologados por el
estudioso Carlos Espinosa, ofrecemos a los lectores en Otras
maneras de contar (Andanzas 564).