GONZÁLEZ, VICTOR / DIAZ TAMARGO, PABLO (Ilustración)
Podías salir de casa con la intención de ir a pescar tan confiado
o a darte un baño, pero si no estabas atento al día que era, ¡zas!,
a la mínima te la jugaba: llegabas allí y estaba seco. Era jueves.
Además, el río tenía el siguiente poder: si lo cruzabas,
Perdías la memoria; si lo volvías a cruzar, la recuperabas
Agrupados en diez bloques temáticos, El río que se secaba
los jueves reúne cerca de un centenar de relatos que destacan por el humor inteligente, su agudo ingenio y la sutil sabiduría
que desprenden. Son cuentos que beben de fuentes tan dispares como la tradición y el cancionero popular, o las noticias
más extrañas que se pueden leer en cualquier periódico.