Sylvanus Heythrop, un anciano que apenas es capaz de ocultar la ruina económica motivada por algún desacierto en las empresas que preside, solo tiene una preocupación: proteger a la viuda de un hijo que él tuvo fuera del matrimonio y que le dejó dos nietos alegres y atractivos en los que el viejo Sylvanus se reconoce. Hedonista, egoísta y valiente, consciente de que su tiempo tiene las horas contadas, se arriesgará a una compleja maniobra financiera para garantizar el futuro de su nuera, una mujer tan atractiva como frívola. El premio Nobel John Galsworthy vuelve a demostrar en El testamento del estoico su capacidad para moverse con la misma facilidad en novelas río como La saga de los Forsyte y en distancias más cortas, en las que logra una intensidad que absorbe al lector hasta las últimas páginas del relato.
(Coombe, Surrey, 1867 ? Londres, 1933) fue uno de los grandes novelistas ingleses de la primera mitad del siglo XX, galardonado en 1932 con el Premio Nobel de Literatura. Estudió en Harrow y se doctoró en Derecho en la Universidad de Oxford, aunque enseguida comenzó a compaginar las leyes con la literatura, animado por la insistencia de su amigo Joseph Conrad.