1. Adicción sexual en la literatura contemporánea
2. Coleccionismo en la narrativa francesa
3. Secretos y apariencias en la vida de Adèle
4. Maternidad y adicciones
5. Temas tabú en la obra de Leïla Slimani
6. Pulsiones en la literatura francesa
7. El jardín del ogro: análisis de la novela de Leïla Slimani
8. Descripción de personajes en "En el jardín del ogro"
9. Consecuencias de los deseos desenfrenados
10. La familia en la obra de Leïla Slimani
Adèle parece tener una vida perfecta. Trabaja como periodista, vive en un bonito apartamento en Montmartre con su marido Richard, médico especialista, y con su hijo de tres años, Lucien. Sin embargo, bajo esta apariencia de cotidianidad, Adèle esconde un inmenso secreto, la necesidad insaciable de coleccionar conquistas. «En el jardín del ogro» es la historia de un cuerpo esclavo de sus pulsiones, una novela feroz y visceral sobre la adicción sexual y sus implacables consecuencias.
«Da igual, está todo perdido. Desear ya es ceder. Se han levantado las barreras. No serviría de nada contenerse. ¿Para qué? Da igual. Ahora piensa como los opiómanos, los ludópatas. Está tan orgullosa de haber mantenido a raya la tentación unos cuantos días que se ha olvidado del peligro.»
De la autora de «Canción dulce», Premio Goncourt 2016.
Leila Slimani nace en Rabat en 1981, de padre marroquí y madre franco-argelina. Al terminar su formación en el liceo francés de Rabat, se marcha a París para matricularse en el Instituto de Estudios Políticos y, posteriormente, en la Escuela Superior de Comercio donde se especializa en medios de comunicación. Después de ejercer varios años como periodista en L?Express y Jeune Afrique, decide dedicarse por completo a la literatura. Con su primera novela, Dans le jardin de l?ogre (2014), donde aborda la adicción sexual femenina, recibe el reconocimiento unánime de la crítica. Canción dulce, su segunda novela, consolida la carrera literaria de Slimani al obtener el Premio Goncourt 2016. En 2017 se edita en Francia su polémico ensayo Sexo y mentiras. Actualmente es la representante francesa en el Consejo de la Francofonía.